martes, 16 de noviembre de 2010

ANA

Hola mi pequeño Ángel! hola pequeña Princesa! Solo tienes cuatro mesecitos de vida, cuatro meses llevas alegrando nuestras vidas, día a día, minuto a minuto, segundo a segundo. No sabes lo que te quiero, no sabes cuánto te quise en el momento en el que, todavía en mi tripa, oí tus pequeños gorjeos, Oh Dios! cuando te vi, cuando vi como te sacaban de mi tripa, estabas viva!, cuando te llevaron a la habitación de al lado llorabas, no parabas de llorar, que hermoso llanto, fue como oír a los ángeles cantar, el más hermoso de los sonidos: “mi bebé llorando”, desapareció el quirófano, desaparecieron los médicos, desapareció todo de mi alrededor menos tu llanto, luego te trajeron para que te pudiera besar, mil besos, otros mil, más… no pude parar de darte besos hasta que te llevaron, recuerdo tu olor, cuando te besaba no llorabas. A papá no lo veía pero sé que estaba contento, muy contento, creo que lloraba al mismo tiempo que tu.

Llegaste sin avisar, sabíamos, no sé porqué, esas cosas que te da el corazón, que vendrías antes de tiempo, cuando aquella mañana me levanté y vi que ya querías venir, Dios, que alegría! Papi se puso nervioso (como siempre) yo te juro que disfrute de cada instante, de cada momento, como hice cuando nació tu hermana Alba, recuerdo cada minuto, qué sentimiento tan maravilloso el saber que tu hija va a nacer, que por fin vas a verle su carita, esa carita que llevaba 8 meses imaginándome, 8 meses cariciándote y hablándote, ahora te podría ver y te podría tener en brazos, acurrucadita, calentita, dándote mil besos. Esta vez mamá lo pasó mal, pero tu estabas ahí, en tu cunita, qué guapa eres!, qué bonita!, cada vez que te miraba mi dolor se hacía más pequeño.

Ahora ya tienes seis meses, sabes? dais tanta guerra tu y tu hermanita que no soy capaz de terminar de escribirte tus primeras letras, han pasado dos meses desde que comencé. Que feliz me hacéis, que felicidad teneros conmigo, eres un bichejo, ya no paras quieta ni un minuto, ya exiges que te atiendan, nos llamas, no quieres quedarte sola, cuando despiertas por las mañanas lo primero que haces es dirigir tus bracitos hacia mi cara y sonreír, habrá mejor manera de despertar que con tu sonrisa? si la hay, no puedo imaginarla. Solo con abrazarte y comerte desaparecen las noches en vela, desaparecen las prisas, los agobios, cuando te tengo en brazos y te aprieto contra mi cara, con los ojos cerrados, desaparece todo a mi alrededor, solo estamos tu y yo… eres mi bebé, ahora todo es tan diferente a como fue la primera vez, ahora no tengo que preocuparme por nada, lo haces tu solita todo, no te tengo que enseñar nada, ya comienzas a sentarte, con solo seis meses, hace ya mucho tiempo que coges cositas, todo lo miras, todo te lo llevas a la boca, giras tu cabeza con una velocidad impresionante, te sujetas sola, haces tantas cosas que no puedo describirlas todas, la otra vez no fue así y ahora disfruto mucho de estas cositas…
Te quiero pequeño Ángel, eres la alegría de mi vida, mi tranquilidad y mi serenidad, te quiero Princesita… .

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