martes, 14 de junio de 2016

Quiero cuidarte, verte sonreir.....


Ahora que Andrés Aberasturi va a publicar un libro que leeré (algún día, no sé cuándo porque lo que sí sé es que lloraré y hay veces que no tengo ganas), ahora que he visto el video que ha publicado en el que habla de Cris, no sé porqué ahora pero me gustaría decirte que sí, que es difícil y duro, pero también maravilloso...tenerte. Qué ojalá fuese de otra manera, por supuesto, y no por mí sino por ti, porque ojalá nunca hubieras sufrido, ojalá nunca hubiera visto ese miedo en tus ojos, ojalá nunca nunca hubieras perdido el brillo de tu mirada, esa luz…ojalá no hubieras conocido el dolor, ojalá nunca tuvieras que ver como otros hacen y tú no, ojalá pudieras algún día abrazarme cómo quieres y no como puedes, ojalá…pero no es así y sí, siempre me preguntaré porqué, porqué a ti, nunca porqué a mí porque eso no importa desde el día que te pasó a ti y no a mí, desde el día que naciste como hicieron que nacieras, eso y tantas cosas dejaron de importar…pero no puedo estar siempre pensando en los “ojalás” porque tú eres como eres y si me quedase en los “ojalás” tú y yo, nos pudriríamos…así que pensé, bueno no lo pensé, no tuve tiempo, estaba demasiado liada y simplemente me convertí en tu acompañante, dejé que la vida nos llevara y aquí estamos, aquí seguimos las dos…viviendo que no es poco.

                …y sí, es bonito y es gratificante cuidarte, volver ver a tus ojos sonreír, volver a verte hablar sin palabras, decirme que me quieres…sin palabras, preguntarme dónde está Ana…sin palabras, dónde vamos…sin palabras, pedirme acuarius…sin palabras, tu voz, puedo oírla porque con tus sonidos no paras de hablar y tus ojos…  los has convertido en tu boca, tus ojos lo dicen todo pero para ello deben estar tan despiertos como ahora lo están, para ello, Ella debe seguir sin venir a por ti porque si volviera a hacerlo volvería a perderte y entonces, entonces no sé si lo soportaría, entonces quizás Andrés llevaría razón y volvería a preguntarme porqué…

Mamá… me lo has dicho tantas veces, quizás nadie pueda oírte pero cuando pones tu boca en mi mejilla puedo oír cómo me dices mamá.

Nuestras vidas son como son y no como hubieran podido ser y nunca vamos a vivir una vida distinta a la que tenemos, los “podrían haber sido” en este caso no tienen sentido porque se trata de tu vida y nosotros, papá y mamá estamos aquí para ti, para ser felices, para que seas feliz y tú, Anita, mi pequeña muñeca, nunca dejes de darme abrazos.



                Os quiero, hasta dónde? Hasta el infinito y volver….ya lo sabéis