lunes, 11 de enero de 2010

PRINCESA 11/01/10

Hola Princesa!

Vuelvo a echarte de menos, hemos vuelto a pasar unos días juntitas, las Navidades. Este año no hemos podido salir mucho a dar nuestros paseos porque no ha parado de llover, pero sorprendentemente has querido estar en casa. Esto significa, para quien te conocemos, un enorme cambio. Antes no había día sin salida, en casa te aburrías con todo, no querías jugar a nada y nada te hacía ilusión. Ahora estás empezando a descubrir nuevas actividades dentro de casa y te gusta quedarte con mamá y papá para jugar, a tu manera. Has descubierto esa colchoneta que compramos hace muchísimo tiempo y que ha estado adornando tu habitación porque no querías ni verla. Ahora te encanta, que bien se te da decirnos que quieres jugar en ella, nos guías con esos preciosos ojos hasta tu habitación para señalarnos, otra vez con tus ojos, donde está tu colchoneta y hacer alegrías cuando la ves para que sepamos que es eso lo que quieres. Creo que lo que te gusta de estar allí tumbada es la sensación de estar libre, nadie te agarra, nadie te sujeta en sus brazos y no estás sentada en ninguna de tus sillas, eres libre, en ese pequeño espacio, eres libre. Al principio te daba mucho miedo cuando rozabas con tus manos o con tus pies el suelo desde la colchoneta, pero ahora tras varias semanas de intentos, eres tú la que quieres tocar el suelo, creo que te produce una maravillosa y nueva sensación ese frío suelo, todavía te da un poquito de miedo porque es algo desconocido para ti, tu nunca has estado en el suelo como otro niño, aún no has podido gatear ni sentarte a jugar, para ti, qué cosa tan tonta para otros, el suelo te encanta. Aún nos queda por descubrir un mundo entero de sensaciones nuevas que poco a poco iremos tocando, oliendo, saboreando, etc., etc.

A veces, me has pedido jugar con todos los juguetes que a lo largo de estos años hemos ido comprando, pero esas ansias que pones en pedirle a mamá ese juguete, esa ilusión que te hace cuando lo ves, desaparecen enseguida y dan paso al llanto, llanto de rabia por no poder utilizar ese juguete como tu cabecita sabe que debe ser utilizado, lloras mucho cuando no puedes hacer castillos con las piezas de colores del cubo naranja porque no puedes cogerlas con tus pequeñas manos, tu sabes, perfectamente, que esas fichas son para hacer torres, pero no te preocupes Princesa, porque algún día tus manos serán capaces de agarrar esas fichas y aunque sea con ayuda, conseguirás encajar una con otra, te lo aseguro Princesa, porque eres una campeona y sé que seguirás trabajando para ello.

Este año, creo que ha sido el primer año que te has empapado de la magia que los Reyes Magos tienen para vosotros, lo niños. Mamá te ha explicado mucho que en Navidad vienen unos Reyes que son mágicos y están en el Cielo, desde allí pueden ver a todos los niños y saber lo que hacen, a los niños que se portan bien, como tú, un día les traen regalitos que dejan debajo del árbol. Un día de estas Navidades estuvimos con Melchor que te cogió en brazos y tú le tirabas de la barba y de ese pelo largo y blanco que tiene. Luego llegó el día de la Cabalgata, fuimos a verla con algunos de tus amiguitos, Jorge, José Mari y Marina, hacía mucho, muchísimo frío y tuvimos que abrigarnos muy bien, los Reyes nos saludaron y nos dieron caramelos, mamá te ayudó a saludarlos. No te asustaste con la música ni con el jaleo que acompaña todos los años a la Cabalgata, (gracias a ese Colegio al que vas todos los días y en el que te han enseñado a soportar el ruido y la música, antes era impensable que pudieras estar en un sitio donde hubiera jaleo). Luego nos fuimos a casa, porque había que acostarnos temprano ya que si los Reyes vienen y ven a los niños despiertos no les dejan regalos. Antes papá y tú jugasteis un ratito en tu colchoneta, luego con mucho esmero colocasteis los zapatos bajo el árbol, para que los Reyes Magos supieran cuantos regalos tenían que dejar, aunque ellos son mágicos y más o menos ya lo saben, también les pusisteis una poquita leche y rosquillas, para que pudieran tomar algo pues vendrían muy de noche y probablemente tendrían algo de hambre y frío, todo esto lo hiciste muy muy atenta y escuchando muy bien como papá te iba explicando todo lo que estabais haciendo. Luego cenaste y te acostaste, tardaste mucho en dormirte pero te portaste bien para que los Reyes te dejaran regalos bajo el árbol. Por la mañana, cuando te despertaste y mamá te dijo que habían venido los Reyes y ya habían dejado los regalos, que cara de emoción y de sorpresa, no parabas de reír, de abrir mucho la boca y los ojos (esa expresión tuya que muestra alegría), mamá te llevó cerca del árbol y también pudiste ver que los Reyes se habían bebido la leche y se habían comido las rosquillas, madre mía!! Luego viste los regalos, envueltos, porque a ti te encanta desenvolverlos, madre mía que será!! Ni siquiera sabías que era eso y ya estabas como loca, -¡es un proyector de cuentos Princesa, para que puedas ver y leer los cuentos cuando estés en tu camita, también hay una bolsa llena de figuritas de chocolate, con lo que te encanta el chocolate!-. Que emocionante. Después de desayunar tuviste que ir a tu cama, porque así nos lo pediste a tu padre y a mi, a ver tu cuenta cuentos, allí estuviste un montón de tiempo porque no querías que mamá te llevara a otra habitación o hacer otra cosa, ni siquiera querías ir a casa de los abuelos, solo querías estar con tu regalo de Reyes, que ilusión te hizo y a mamá no veas. Por fin te convencimos para ir a casa de los abuelos y ver que habían dejado allí los Reyes para Alba, cuando llegamos y nos sentamos en el sofá para quitarte el abrigo ya habías visto donde estaba tu regalo, otra vez envuelto, ya tirabas de mamá para llevarme al rincón y poder desenvolver rápidamente el regalo, qué sería? -Madre mía!! Un puzzle gigante de goma para poder estar en el suelo en casa de los abuelos y tiene muchos colores, que bonito es. Rápido papá, móntalo para poderme tumbar a jugar-. Luego, más regalos, colonia y peluche sorpresa, -¡ummmmm que bien huele!-. Por la tarde fuimos a casa de la prima Laura y más regalos, que día… una cajita de música con un bonito unicornio que gira y gira mientras canta un canción, también tiene flores luminosas, como te gustó, cada vez que te visto y desvisto, tiene que estar tu cajita de música al lado tuyo en la cama para que puedas verla.

Fue un día muy emocionante para ti y para mi lleno de alegría, ilusión y sobre todo satisfacción y tranquilidad al comprobar que también a ti te hacen ilusión los Reyes Magos…. Te quiero Princesa!!!!!

3 comentarios:

EDUCAEQUIS - TAAC dijo...

No sólo Alba es una princesa, también vosotros sois muy especiales. Gracias por estas "letras" cargadas de ilusión que siempre nos hacen emocionarnos. Espero que este año que ahora empieza podamos llenarlo de buenos momentos, nuevas fotos, palabras, intenciones...conseguir esa comunicación que ya está en camino y que tanto ansiamos todos
Un beso, Irene Logo

PLAZA dijo...

Muchas gracias por este blog, me ha gustado mucho el comentario y, de paso, pues como he vivido algunas cosas, las he recordado. Muy bonito. Un besazo a Alba.

María Aragón Vargas dijo...

Frente a algo tan bello es imposible callar.No es sólo por las palabras tan hermosas con las que habláis sino por lo que llevan dentro: un amor verdadero, que todo lo espera y vive por su princesa. Es emocionante y a la vez muy bello. El amor que tenéis a vuestra hija Alba es algo muy puro. Seguid con el blog porque es precioso. Un fuerte abrazo, María