lunes, 11 de junio de 2012

MOMENTOS

Mientras dejas tu mano sobre la mía, tú sin darte cuenta, por casualidad, para mi, la más dulce de las caricias, las alas de un ángel sobre mi mano, cuando siento tu mano sobre la mía se me estremecen las entrañas, sentir como me tocas, así sin más, sin querer, que tu me toques es otro regalo más que la vida me hace, se para el tiempo a mi alrededor, deja de hacer frío o calor, no es de noche ni es de día, no oigo nada ni a nadie solo…, solo eso, tu mano sobre la mía.

Otras veces pongo mi cabeza al lado de tu mano para que a ti te parezca que me tocas el pelo y para yo creer que me acaricias, en realidad lo que haces es tirarme del pelo con esos movimientos tan extraños y tan bruscos (para los demás) y tan suaves y buscados para mi.

Pero con eso me conformo, me haces feliz muy feliz y si eso, que tu acaricies mi mano, ocurre como anoche, olvidamos todo lo que el día nos haya traído, tus poquitas travesuras, que no son nada, pero de las que tu eres consciente, tu eres su dueña por pequeñitas que sean, por insignificantes que puedan parecer, tu eres su dueña y con eso solo me basta para irme a dormir y ser la madre más feliz de la tierra.
Te sigo queriendo Princesa, te seguiré queriendo toda mi vida y siempre, como dice mamá cariño HASTA EL INFINITO Y VOLVER.

Esto ocurrió, el que tu me tocarás la mano, anoche, mientras te daba la cena y fue un bonito día de Mayo, el último, durante el día no estuviste demasiado bien, muy cansada, demasiado flojilla, demasiado calor para tu pequeño cuerpo tan de repente que te hace estar cansada, poco te vi sonreír, poco te escuché hablar, pasaste demasiado desapercibida y eso no me gusta cariño mío, pero al final del día me diste mi regalo, tu mano sobre la mía, tu sonrisa y la mía…

Los tuyos pueden ser todos, no hay ninguno que me atreva a elegir porque son todos únicos, nuevos, maravillosos, me sorprendes cada vez que te mueves, cada vez que hablas, que piensas, que nuevas ideas acuden a tu cabecita, cada vez que abres la boquita para comer, para beber, cada vez que hablas, cuando pones esa boquita de piñón con tu dedo señalando y ordenando a todos lo que hay que hacer, cada vez que dices: “ñññioooo papá ñññiooooo” que es: “no papá no” en tu idioma de niña traviesa de 2 añitos, cada vez que hablas en “chino” porque no hay Dios que te entienda, cada vez que te enfadas y simulando un gran “puchero” tu solita de pones de cara a la pared y no dejas que nadie te toque ni te convenza de nada porque estás muy pero que muy enfadada.

Porque cuando te levantas por las mañanas la luz te molesta y cierras tu ojitos y dices “Papá men… mamá ñññioooo papá”, porque cuando no te interesa algo te haces la dormida, porque siempre siempre tienes ganas de jugar, porque para ti todo es un juego, porque me quieres, porque me abrazas, porque me das palmaditas en el pecho y en la espalda pensando: “esta es MI MADRE”, porque estos pequeños pero intensos momentos que estoy viviendo junto a ti me han cambiado la vida, porque paro el tiempo cada vez que te miro, a veces sin que tu lo sepas te observo y te admiro en silencio, porque paso la mañana ansiando recogerte de tu cole y pasar unos minutos a solas contigo sin que nada ni nadie nos moleste para disfrutar de ti y contigo.

Y sobretodo porque la quieres, porque la cuidas, porque la abrazas, porque la proteges, porque con tus dos añitos sabes que tu eres más fuerte que ella y piensas que la debes cuidar, le limpias su baba con ternura cada vez que la ves fuera de su boca, sales corriendo a por “papó” que es “papel”, colocas su cabeza cada vez que se le cae, porque la aplaudes cada vez que hace algo bien, porque no te das cuenta de que a ti, tan pequeña y tan perfecta te aplaudimos mucho menos de lo que deberíamos cariño mío y sabes o entiendes o captas o no sé… es algo innato en ti, que ella es especial, con todo lo especial que tu eres, sabes que en ella hay algo especial, nadie te lo ha dicho, nadie te lo ha explicado, solo tienes dos años, eres su hermana, su tesoro, su alegría, esos ojitos brillan cada vez que te ve, desea que corras a su lado gritando su nombre, desea verte todo el tiempo, desea que le cantes, que la acaricies, que la limpies, quiere estar siempre contigo, todo lo que tu haces a ella le hace gracia, no sabes como te admira por hacer todas esas cosas que tan pequeña haces y ella no, que pensará cariño? Como explicarle que tu que eres más pequeña que ella ya andas, ya comes sola, ya ayudas a mamá, corres, te quieres vestir sola y ella no… no sé si necesita que se lo explique o no, no creo o quizás, no espero. Creo que sabe que ella es así porque es así, porque como dice su amiga Raquel nació así, no está malita.

A veces necesitamos ver las cosas como vosotros los niños la veis, con esos ojos que lo hacen todo tan sencillo.

Y como siempre os dice mamá: te quiero tanto tanto que nunca serás capaz de imaginarlo, hasta el infinito y volver cariño mío.

Te quiero mi niña especial.